A la hora del Crepúsculo [Isabella M. Swan]

Nuestro jardín era pequeño, pero a la vez acogedor. Tenía un encanto inigualable, y era uno de los mejores lugar para estar sin hacer nada, solamente disfrutando del crepúsculo. Me recosté en el árbol, y me perdí mis pensamientos, que era una de las cosas que mas me gustaba hacer.

En cuestión de minutos, que a mi me parecieron segundos, el sol ya estaba en lo mas bajo de la esfera celessste, y la visión se iba dificultando, por lo que encendí la pequeña luz del porche, para por lo menos admirar del todo ese fenómeno.

Seguia apoyado en el árbol, admirando la belleza del crepusculo, cuando la voz mas bella del mundo llego a mi oído derecho. Sorprendido, me giré, y allí estaba Bella, en el porche. Me acerqué a ella, despacio, con paso firme y natural. Ultimamente nuestra vida había sido muy ajetreada, por lo que quería disfrutar de tiempo con mi esposa, era una forma muy bueno de relajarme. Cuando al fin llegué hasta donde estaba ella, cálidamente cogí su rostro con cuidado, como si fuera porcelana.
-Hola Bells -dije, con una voz mas aguda de lo normal, transmitiendo tranquilidad. Despues la besé con cuidado, entreabriendo mis labios para que fuera mas profundo y duradero

Disfruté del beso como si fuera el único, aunque noté a Bella un poco distante, como si estuviera preocupada, o algo así, aunque intente evadir ese sentimiento de mi mente, y disfrutar de su compañia, aunque mi curiosidad no me dejo en paz. -Oye, Bella, ¿te ocurre algo? Te noto distante -dije, cogiendola entre mis brazos, y sonriendo levemente

El beso se hizo largo, pero se separo mirandome; supe que noto mi distancia, mi preocupacion y oí su pregunta con suma tranquilidad, respondiendole con otra pregunta mientras estaba en sus brazos.
- ¿Que harias si otra mujer entrara en tu vida? ¿Serias capaz de dejarme por otra?- mis palabras iban serenas y firmes en un principio pero todo eso fue disminuyendo a medida que preguntaba- ¿Que harias si tuvieras a alguien mejor?...- pregunte agachando mi mirada en espera de su respuesta.

Mi cara dse fué deformando según iba diciendome. Acaso creía que podía dejarla. No sabía como podía pensar eso. -Bella, ¿pero qué dices? Yo te quiero, enemos una hija, no te dejaré nunca. -dije, subiendo su cabeza con mis dedos, y apoyando mi frente en la suya. -Además, no hay nadie, absolutamente nadie mejor que tú en el mundo. -nos fundimos en otro beso, este mas pasional, mas verdadero. Acaricié suavemente sus cabellos castaños con suavidad, intentando trasmitirla seguridad y confort. -Y, ¿por quién te iba a dejar? -dije, ya que no sabía a quien se refería Bella, y tampoco lo entendía demasiado.

Escuche su respuesta y me fui relajando poco a poco; cuando apoyo su frente con la mia le sonreí mas tranquila. Le correspondi su beso, un beso pasional, mas verdadero, mas de nosotros, senti sus dedos acariciando mi cabello con suma suavidad, relajadome, tranquilizando.
- Por Tanya- susurre abrazandole despacio.
- Ella quiere reconquistarte...y yo...- susurre alterada mientras respiraba profundo.

Estuve muy sorprendido de su respuesta, creo que nunca me había sorprendido tanto. Mi cara se deformó automáticamente, aunque despues me tranquilicé y la besé suavemente en la frente, casi rozandola, para no hacerla daño. -Bella, yo te quiero solo a ti, a nadie mas. Ya había notado a Tanya rara, pero no tienes nada que temer, te quiero solo a ti.

Senti como me besaba la frente y me tranquilicé mucho.
- Mi amor....yo tambien te quiero solo a ti pero es que...no lo sé, la forma en que Tanya es...es muy hermosa y yo...yo soy...yo soy tan...- no pude terminar de hablar, apoye mi cabeza en el hombro de Edward para luego suspirar.
- Te amo mi amor; pero Tanya es mucho mas hermosa que yo...- susurre en su oido mientras me trataba de convencer de que decia la verdad.

Esto ya era la gota que colmaba el vaso. ¿Pero quién la había llenado de ese tipo de estupideces a Bella. Quienquiera que fuera, me iba a oir. -Tu eres todo lo que quiero en este mundo, y eres bellísima, pero crees que fué solo en eso en lo que me fije cuando te ví por primera vez en aquella clase de ciencias -dije, dandola y dulce beso en los labios. -Además, esa Tanya no tiene dana que no tengas tú

Sonreí mas que alegre ante sus palabras mientras correspondia su beso, tan dulce que resultaba siempre mi Edward.
- Mi amor...- susurre dulcemente mientras le daba otro beso en sus labios dulcemente.
- Te amo demasiado; no soportaria perderte- susurre mientras le abrazaba- Me alegra que me digas que soy hermosa mi vida; pero solo me interesa ser hermosa y linda para ti, y para nadie mas- dije sonriendo tiernamente mientras le abrazaba con ternura.
- Confio en ti y se que jamás me engañarias amor- le susurre tiernamente mientras le abrazaba.

-Tú no puedes ser mas hermosa, Bells -dije, correspondiendo a su abrazo con pasión y dulzura. Despues, la cogí de la mano y la lleve a fuera, apoyandome en nuestro pequeño arbol y dejando un hueco para ella, donde se podía admirar perfectamente el crepusculo, y lo poco que quedaba del astro rey iluminaba nuestra piel, haciendonos brillar.

Apoye mi cabeza en el pecho de mi esposo mientras nuestras pieles brillaban por lo poco que quedaba del astro rey, le mire dandome la vuelta a medias, solo la cabeza para sonreirle y apretar aun su mano entrelazada con la mia y mirarle con una sonrisa en mi rostro.
- Yo no soy tan hermosa Eddie- susurre mientras le abrazaba- pero aún asi te amo- respondi uniendo mis labios con los suyos con suavidad

Disfruté de ese beso como si fuera el último, con dulzura, empujando su rostro contra el mio. Despues la enredé en mis brazos con fuerza, mirandola fijamente. -Si eres tan bella, eres mas bella incluso. Esa Tanya no tiene nada que no tengas tú -dije, con una voz aguda y tranquila- y lo sabes -acto seguido labesé mas fuerte

Disfrute el beso, era como si fuera el ultimo que nos fuéramos a dar, la dulzura estaba presente; apenas me dejo de besar, hablo con una voz aguda, que yo era bella, mas bella que lo pensaba; le sonreí tiernamente, correspondiendo con dulzura su beso, pero era más fuerte, algo mas pasional, abri mis labios para profundizar mas el beso y eche mi espalda para atrás.

El beso fué perfecto, en todos los sentidos de la palabra. Había sufrido tanto para poder besarla así, que ya me parecía que todo había valdio la pena, ya nada nos podía separar, absolutamente nada. Despues, apoyé mi frente en la suya con una sonrisa sincerA

Le sonrei tiernamente a mi esposo mientras apoyaba su frente en la mia, me hacia tan feliz el no tener que seguir rompiendome la cabeza por culpa de Tanya, sonrei a mi epsoso mas tranquila, ya que no tenia que preocuparme de nada; respire profundamente mientras le abrazaba

La bracé suave y calidamente, sonriendola tiernamente. Deberían ser así todos los crepúsculos, o al menos los mios. Entrelacé su mano con la mia, y la otra acarició su pelo y llegando hasta su nuca. -Bella, te quiero mas que a nada en este mundo, no hay nada que se compare a ti o a Reneesme.

Le correspondi el abrazo con una sonrisa en mi rostro; mientras entralazaba su mano con la mia propia, sonrei tiernamente, mientras acariciaba mi cabello, y comenzaba a haclar.
- Lo sé mi amor, pero no lo se, Tanya es...- no sabia como describirla, habia algo en Tanya que me daba... ¿terror? suspire

-No importa que sea o que haga Tanya, lo que importa es que yo te quiero, y espero que tu tambien -dije, recogiendola el pelo detras e la oreja, con una gran sonrisa, solo para ella. -Además, esa Tanya no es capaz de separarnos, ni los Vulturis son capaces de hacerlo -dije con voz dulce, mientras que me acercaba lentamente a sus labios, y esperé a que respon diera algo para besarla